Introducción
Actualmente, la recomendación sobre restablecer la continuidad intestinal en un paciente sometido a cirugía de emergencia secundaria a diverticulitis es que esta decisión debe individualizarse según lo considere el cirujano tratante. Si bien la información reciente sugiere que la resección intestinal con anastomosis ha presentado buenos resultados, las tasas de adopción de este enfoque siguen siendo bajas.
Existen diferentes riesgos asociados con el fracaso anastomótico, siendo la desnutrición uno de los más frecuentemente relacionados con esta complicación. El Controlling Nutritional Status (CONUT) score (Tabla 1) fue desarrollado por la Unidad de Nutrición Clínica y Dietética del Hospital Universitario de la Princesa (Madrid, España), con el objetivo de ser un sistema de cribado para valorar diariamente la situación nutricional de los pacientes hospitalizados[1]. Este puntaje ha tomado relevancia los últimos años al asociarse el grado de desnutrición obtenido al resultado de diferentes tipos de tratamientos quirúrgicos para diferentes tipos de patologías[2],[3],[4]. Sin embargo, no existe información en la literatura nacional o internacional acerca de su relación con los resultados del manejo quirúrgico en pacientes con diagnóstico de diverticulitis tratados con anastomosis primaria, siendo que podría ser una herramienta útil al momento de tomar la decisión si anastomosar o no a un paciente con enfermedad diverticular complicada con perforación. Por estos motivos, este estudio tiene como objetivo realizar una asociación entre el puntaje CONUT preoperatorio y el riesgo de dehiscencia de anastomosis en paciente con diverticulitis.
Tabla 1
Evaluación del grado de desnutrición mediante CONUT.
Objetivo
Determinar si un puntaje CONUT de 9-12 puntos (Desnutrición Severa) se asocia a dehiscencia de anastomosis en pacientes sometidos a resección intestinal con anastomosis primaria durante un cuadro de enfermedad diverticular complicada.
Metodología
Se realizó un estudio retrospectivo a 5 años, a través de la revisión del sistema de expedientes electrónico de PEMEX, en la cual se utilizó como término de búsqueda inicial la clave CIE 10 – K572 (Enfermedad Diverticular Complicada con perforación y absceso), obteniendo un total de 38 pacientes. Posteriormente, se tomaron como criterios de inclusión pacientes >18 años, de ambos sexos, con laboratorios necesarios completos (en este caso biometría hemática, albúmina y colesterol total), sometidos a reconexión intestinal durante su primera intervención; se excluyó a pacientes con laboratorios necesarios incompletos y a quienes no se realizó reconexión intestinal durante su primera intervención. El puntaje de CONUT se evaluó de acuerdo con la Tabla 1.
Análisis estadístico
Se realizó utilizando el programa SigmaStat V 3.5. Para conocer si la dehiscencia de anastomosis tiene relación con el grado de desnutrición, se realizó una regresión lineal simple, obteniendo una tendencia positiva a la hipótesis, con un valor de P de 0.052 (Figura 1).
Resultados
En este estudio se incluyeron un total de 7 pacientes sometidos a anastomosis primaria durante un cuadro de diverticulitis. De estos, 3 pacientes presentaron desnutrición leve, 3 pacientes desnutrición moderada, y 1 paciente desnutrición severa según la escala CONUT.
Los pacientes clasificados como Leve y Moderado en la escala CONUT no presentaron casos de dehiscencia de anastomosis, sugiriendo que un estado nutricional menos comprometido podría estar asociado con un menor riesgo de complicaciones postoperatorias en este contexto. En contraste, el único caso de dehiscencia de anastomosis ocurrió en un paciente con desnutrición severa, representando un 100% de incidencia en este grupo. Esto refuerza la hipótesis de que un estado nutricional severamente deteriorado puede predisponer a complicaciones quirúrgicas como la dehiscencia.
Se realizó una regresión lineal simple para evaluar la relación entre el grado de desnutrición (CONUT) y la aparición de dehiscencia de anastomosis. Los resultados mostraron una tendencia positiva hacia la hipótesis, con un valor de P = 0.052. Este valor sugiere que, aunque no alcanza el umbral convencional de significancia estadística (P < 0.05), existe una relación cercana que respalda la asociación entre un peor estado nutricional y el riesgo de dehiscencia. Con un tamaño de muestra mayor, esta tendencia podría consolidarse estadísticamente.
Estos resultados subrayan la relevancia de evaluar y optimizar el estado nutricional de los pacientes antes de procedimientos quirúrgicos, particularmente en aquellos con desnutrición severa.
La tendencia observada en la regresión lineal podría respaldar la utilidad del índice CONUT como una herramienta predictiva en la práctica clínica para identificar pacientes en mayor riesgo y priorizar intervenciones nutricionales.
Tabla 2
Resultados del estudio.
Discusión
Los hallazgos obtenidos en nuestro estudio son consistentes con lo reportado en la literatura internacional, en relación a las complicaciones postquirúrgicas en pacientes con desnutrición severa, evaluada mediante la escala CONUT. Diversos estudios han señalado que la desnutrición severa puede comprometer la cicatrización y la integridad de las anastomosis, aumentando significativamente el riesgo de dehiscencia. Este fenómeno puede explicarse por múltiples factores, como la reducción en los niveles de albúmina sérica, la disminución del conteo total de linfocitos y las alteraciones en el perfil lipídico, parámetros que son medidos por esta herramienta.
En nuestro análisis, observamos que los pacientes con desnutrición leve o moderada no presentaron casos de dehiscencia de anastomosis, lo que sugiere que estos niveles de desnutrición no alcanzan a generar un impacto negativo en la cicatrización de las anastomosis, al menos dentro del contexto de este estudio. En contraste, el único paciente con desnutrición severa presentó dehiscencia, destacando la posible relación entre un estado nutricional severamente deteriorado y el aumento del riesgo de esta complicación.
Sin embargo, es importante destacar que el tamaño reducido de la muestra, especialmente en el grupo de pacientes con desnutrición severa, limita la capacidad de generalizar nuestros resultados. A pesar de esto, al realizar una regresión lineal simple, se identificó una tendencia positiva hacia la correlación entre desnutrición severa y dehiscencia de anastomosis, con un valor de P = 0.052. Aunque este resultado no alcanza significancia estadística (P < 0.05), resalta la posibilidad de que, con un mayor tamaño muestral, se podría confirmar esta asociación.
Otra observación relevante es la utilidad del CONUT como herramienta práctica para evaluar el riesgo nutricional en el ámbito quirúrgico. La escala no solo es de fácil implementación, sino que también utiliza parámetros accesibles, lo que la hace ideal para situaciones de emergencia donde es necesario tomar decisiones rápidas. En este sentido, el CONUT podría servir como una guía para seleccionar candidatos a anastomosis primaria durante cirugías de urgencia, permitiendo al cirujano evaluar de manera objetiva el balance riesgo-beneficio.
A pesar de sus ventajas, la escala CONUT no está exenta de limitaciones. Al basarse en parámetros bioquímicos específicos, su efectividad puede verse influida por condiciones agudas o crónicas no relacionadas con el estado nutricional, como infecciones, inflamación o dislipidemias. Por ello, sería interesante explorar en estudios futuros cómo se comporta el CONUT en combinación con otras herramientas de evaluación nutricional para obtener una valoración más integral del estado nutricional.
Finalmente, nuestros resultados enfatizan la importancia de la intervención nutricional temprana en pacientes con desnutrición severa. La optimización del estado nutricional mediante soporte nutricional especializado podría reducir el riesgo de dehiscencia y otras complicaciones quirúrgicas, mejorando los desenlaces clínicos. Este objetivo requiere un enfoque multidisciplinario que integre a cirujanos, nutriólogos y otros especialistas, especialmente en pacientes que serán sometidos a procedimientos de alto riesgo.
Conclusión
La escala CONUT podría ser una herramienta valiosa para el cirujano debido a su simplicidad y disponibilidad, especialmente en situaciones donde se requiere tomar decisiones rápidas respecto a la realización de una reconexión intestinal durante procedimientos de urgencia.
Aunque los resultados preliminares de este estudio respaldan la utilidad del CONUT como predictor de riesgo en este contexto, se necesitan estudios adicionales, más amplios y con un diseño prospectivo, que permitan confirmar estas observaciones y fortalecer las bases para la implementación sistemática de herramientas como el CONUT en la práctica quirúrgica. Esto permitirá generar mejores estrategias para optimizar la toma de decisiones y los desenlaces quirúrgicos en pacientes con riesgo nutricional elevado, impactando directamente en su calidad de vida y pronóstico.