Introducción
La FCC es un tipo poco común de fístula bilio-entérica que se observa sobre todo en pacientes de edad avanzada y con comorbilidades asociadas1. Puede ser el resultado de una neoplasia maligna o de etiologías más benignas, como cálculos biliares, y se cree que surge de una cadencia inflamatoria crónica de necrosis tisular, perforación tisular y creación de fístulas2. La incidencia de FCC causada por cáncer de vesícula biliar comprende el 1,7 % de los casos3.
Los síntomas suelen ser inespecíficos. La tríada de diarrea, dolor en el hipocondrio derecho y colangitis es la presentación clínica característica de las FCC. La neumobilia en la radiografía simple, aunque patognomónica, a menudo está ausente4.
Las técnicas diagnósticas más útiles en esta patología son la tomografía computarizada (TC) abdominal, los estudios baritados y la colangiopancreatografía retrógrada endoscópica (CPRE)1.
No existe consenso en cómo abordar las FCC. El tratamiento dependerá de la situación clínica del paciente y de la complejidad de la fístula4. La cirugía convencional para la FCC implica colecistectomía y cierre de fístula. Sin embargo, pocos casos son adecuados para la resección, y la quimioterapia paliativa es el estándar actual para pacientes con cáncer de vesícula en estadio avanzado5.
Caso clínico
Mujer de 86 años, pluripatológica, con diagnóstico reciente de neoplasia vesicular metastásica, en tratamiento paliativo. Consulta por mal estado general, dolor abdominal y diarrea, presentando a la exploración un abdomen distendido, timpánico y doloroso de forma generalizada. En la TC destaca aumento de tamaño de la neoplasia ya conocida, destacando una fístula colecistocolónica de gran tamaño (Figura 1), con moderada cantidad de neumoperitoneo (Figura 2). Dada la fragilidad de la paciente, así como el estadio avanzado de la enfermedad, se desestima actuación quirúrgica consensuándose con familiares limitación del esfuerzo terapéutico, siendo exitus al tercer día de ingreso.
Discusión
Las FCC son un cuadro clínico inusual, siendo su causa más frecuente la colelitiasis. Rara vez resulta secundaria a neoplasias malignas. La presentación clínica es inespecífica, destacando la diarrea acuosa, dolor abdominal y colangitis. El diagnóstico preoperatorio y el intraoperatorio son un reto. El tratamiento debe adaptarse a cada caso. Dado el deterioro clínico de nuestra paciente así como el estadio avanzado de la enfermedad se desestimó cualquier medida invasiva, priorizando medidas de soporte.