Introducción
La patología herniaria y la diverticulitis aguda son patologías comunes en la cirugía de urgencias. Sin embargo, la diverticulitis sigmoidea en una hernia inguino-escrotal con pérdida de derecho a domicilio es una asociación poco frecuente y hay que realizar un diagnóstico diferencial con la hernia incarcerada. El TAC abdominal puede ser una buena prueba de imagen para su diagnóstico. La hernia inguino-escrotal gigante suele asociarse a gran morbimortalidad si se opera de urgencia en caso de complicación, por tal motivo, es necesario realizar pruebas de imagen para un diagnóstico de certeza.
Caso Clínico
Varón de 68 años con antecedentes de DM tipo 2 y cirrosis hepática estadio CHILD B-C. Refiere dolor inguinal y en FII de una semana de evolución, náuseas sin vómitos. No alteraciones del tránsito intestinal. En exploración física hernia inguino-escrotal izquierda gigante con pérdida del derecho a domicilio (Figura 1), dolorosa a la palpación con signos externos de incarceración. Abdomen doloroso sin defensa abdominal ni signos de irritación peritoneal. Analítica PCR: 93 y leucopenia. TAC pélvico (Figuras 2 y 3) diverticulitis aguda no complicada tipo Hinchey Ia de sigma que se encuentra en el interior del saco herniario. Se instaura tratamiento con antibióticos con resolución completa del cuadro clínico.
Discusión
Las hernias inguinales gigantes, también denominadas con pérdida de derecho a domicilio son pocos frecuentes en la actualidad y en países desarrollados; se definen como aquellas hernias que se extienden por debajo del punto medio de la parte interna del muslo mientras el paciente está de pie y más del 50 % del contenido de la cavidad abdominal se encuentra fuera de la misma[1]. Afecta la calidad de vida de quienes la presentan[2]. Estas grandes hernias plantean un problema significativo, debido al compromiso cardiorrespiratorio producido por el incremento súbito de la presión intraabdominal, y de la reposición del contenido visceral. La pérdida de domicilio ocurre porque la cavidad abdominal se ha adaptado a encontrarse vacía por un largo período de tiempo. Esto genera una disminución de la presión intraabdominal (PIA) que conlleva a un acortamiento progresivo de los músculos de la pared abdominal y una reducción de la capacidad abdominal. Reducir el gran contenido herniario al abdomen podría causar un síndrome compartimental, en el cual el diafragma es empujado hacia la cavidad torácica generando dificultad respiratoria y compromiso en el retorno venoso, lo que puede ocasionar un colapso circulatorio[3].
La diverticulitis sigmoidea aguda es una entidad frecuente, pero su asociación con patología herniaria compleja es la hernia inguinal gigante con pérdida a domicilio es una asociación poco habitual, así como las manifestaciones extraperitoneales de la diverticulitis aguda[4].
Nuestro caso es atípico por localizarse el sigma y parte del colon descendente en el interior de una hernia inguino-escrotal gigante que puede confundirse con una complicación como incarceración o estrangulación. Hay que ser cautos con la exploración y su diagnóstico diferencial. El diagnóstico diferencial se realiza con las pruebas de imagen preferentemente por TAC y su tratamiento puede ser conservador con antibióticos y actitud expectante ante posibles complicaciones[5].