Introducción
La sociedad actual, tal y como la conocemos, no se ha enfrentado nunca a un problema de estas características. La crisis en la que nos encontramos inmersos debido a la rápida expansión de la pandemia por el COVID-19 nos ha encontrado desprotegidos ante la dificultad para dar una respuesta adecuada y rápida.
Es digno de admirar cómo los profesionales sanitarios de todos los estamentos están trabajando en primera línea para resolver y controlar la situación actual con los medios que disponemos, que en muchos casos han sido o están siendo escasos. Debemos tener solo palabras de admiración y aliento para que tengamos la fuerza necesaria para aguantar la presión mental y física que supone estar en primera línea del problema.
Los cirujanos, como profesionales de la salud, nos vamos a encontrar inmersos de lleno en el problema dado que tenemos que seguir atendiendo circunstancias que ponen en riesgo la vida de nuestros pacientes, como la necesidad de tener que realizar intervenciones de urgencias y resolver pacientes oncológicos en el contexto de las diferentes situaciones que están surgiendo en los hospitales. Asimismo, estamos interviniendo a pacientes COVID-19 positivos y algunos, debido a la necesidad de los hospitales, han tenido que bajar a la "primera línea" a trabajar y ayudar a nuestros compañeros y compañeras de especialidades médicas. Además, la fase de desescalado para volver a la normalidad va a ser un camino difícil y complejo, en el que debemos atender a aquellos pacientes que no se han intervenido en su momento y que precisan nuestra atención dentro de un contexto de seguridad.
Sin duda, ahora debemos estar unidos ante esta crisis y además es evidente que son necesario mensajes de apoyo y de esperanza de futuro para superarla, sabiendo que será necesario luchar aun exponiendo nuestra salud y la de nuestras familias. Es necesario elogiar a todos los cirujanos, cirujanas y a los MIR que por necesidad de sus centros están ya en ¨primera línea¨ y un mensaje de solidaridad con los compañeros que ya han dado positivo y de apoyo a aquellas familias de nuestros compañeros que no han podido superar esta pandemia.
Es tiempo de unirnos, de estar por encima de otros problemas y preocupaciones; y es sin duda el momento para de trabajar en recomendaciones adecuadas para ayudar a manejar las distintas situaciones que se nos van a presentar en nuestra actividad como médicos y cirujanos. En este sentido la Asociación Española de Cirujanos (AEC) ha realizado una increíble labor a través del grupo "Cirugía-AEC-COVID-19" y las diferentes secciones para emitir recomendaciones de cómo manejar esta situación. El impacto internacional de estos documentos ha sido importantísimo siendo traducidos a diferentes idiomas y publicados en las páginas web de prestigiosas sociedades internacionales como la EAES y la SAGES.
Por último, hay que también poner en valor la labor que hace la Asociación Andaluza de Cirujanos (ASAC) realizando este esfuerzo en recopilar información, la cual sin duda va a ser de gran valor como complemento a las recomendaciones de la AEC.
Como especialistas en cirugía y MIR, como médicos y como personas estamos todos juntos para trabajar con todas las herramientas disponibles para vencer esta pandemia. Las crisis unen, es tiempo de crisis y es, sin duda, tiempo de unión.
