Introducción
La hernia inguinal intersticial se describió en 1797 como un saco herniario que se encuentra entre las diversas capas de la pared abdominal y son poco frecuentes (0,07% de todas las hernias).
A menudo se presentan como una hernia incarcerada o estrangulada y el examen físico en estos pacientes puede ser muy difícil. No se describe en la literatura el enfoque óptimo para reparar estas hernias incluso en cirugía de emergencia, el enfoque sigue siendo controvertido.
Presentamos un caso de una hernia inguinal intersticial estrangulada reparada utilizando una técnica de laparoscopia TAPP.
Caso clínico
En el servicio de urgencias se atiende a un varón de 65 años afectado por dolor abdominal y enfermedad de 24 horas. La exploración física mostró dolor abdominal en el cuadrante inferior derecho, distensión abdominal y no se detectó hernia inguinal.
Las radiografías abdominales mostraron una distensión del intestino delgado por lo que se realizó una tomografía computarizada y se demostró un vólvulo intestinal pequeño o una hernia intersticial entre el músculo oblicuo interno y el peritoneo.
Métodos
Se realizó un abordaje laparoscópico utilizando tres puertos (11 mm de ombligo, 5 mm de flanco izquierdo y derecho) y se reveló un asa de intestino delgado estrangulada en el saco herniario debajo de las capas de la pared abdominal, en la región inguinal derecha. Se practicó la sección de anillo de hernia y se redujo en la cavidad abdominal un asa de intestino delgado (íleon) de 15 cm de largo con daño isquémico irreversible.
La hernia inguinal se reparó mediante una técnica preperitoneal transabdominal (TAPP) y se colocó una malla de polipropileno, fijada por tackers absorbibles.
Las maniobras de recuperación con fluidos calientes (suero fisiológico) se realizaron sin éxito, por lo que se extrajo el intestino dañado a través de pequeña incisión en el sitio del puerto umbilical, y se realizó una resección intestinal extracorpórea con anastomosis mecánica.
No hubo complicaciones postoperatorias y se dio de alta en 48 horas.
Discusión
Existen dos métodos utilizados comúnmente para la reparación laparoscópica de la hernia inguinal. Una de ellas es la reparación de la hernia preperitoneal transabdominal (TAPP) y la otra es la reparación de la hernia preperitoneal extraperitoneal total (TEP). Aunque el abordaje laparoscópico para la reparación electiva de la hernia inguinal ha sido aceptado en la práctica quirúrgica y se ha convertido en un método cada día más utilizado, el uso de esta técnica para la reparación de la hernia inguinal incarcerada o estrangulada es aún controvertida. Las dificultades técnicas experimentadas durante la reducción del saco herniario y su contenido en el abdomen y el mayor riesgo de lesión iatrogénica del órgano son las razones más importantes que limitan el abordaje laparoscópico. Por otro lado, la visualización directa del órgano encarcelado o estrangulado y, si es necesario, la capacidad de realizar la resección laparoscópica son ventajas significativas de la técnica. Una de las posibilidades actuales en este tipo de cirugía es la utilización del verde de indocianina (ICG) que podría delimitar la ausencia de vascularización de forma precoz, para evitar tiempos de espera para comprobar la viabilidad del contenido herniado.
Conclusiones
El abordaje laparoscópico puede ser útil y factible en el diagnóstico y tratamiento de emergencia de la complicada hernia de la ingle, más en estos casos de hernias atípicas, con una estancia hospitalaria más corta, una tasa de complicaciones más baja y un mayor confort postoperatorio en comparación con la cirugía convencional.