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Cirugía Andaluza | 2017 | Volumen 28 | Número 4 - Noviembre 2017

Datos de la publicación


Profesor D. Gonzalo Carranza Albarrán


Profesor D. Gonzalo Carranza Albarrán

Dada mi gran amistad con el Profesor Carranza y ser también miembro de honor de la Asociación Andaluza de Cirujanos, el Sr. Presidente del comité científico, profesor D. Fernando Docobo, al enterarse del fallecimiento de Gonzalo me encarga haga un recuerdo de él para nuestra Revista Cirugía Andaluza, acción que es para mi muy dura ya que era mi gran amigo y compañero y lo tendré siempre en mi memoria.

El profesor Carranza, nació en La Puebla de Arganzón, es decir, en el Condado de Treviño, cuyas raíces castellanas y alavesas nunca las perdió, fue siempre un auténtico caballero. Su padre era médico rural de dicho pueblo, por lo que en sus genes ya venía su vocación por la medicina.

Estudió el bachiller en Vitoria en el colegio religioso de Los Corazonistas, donde además le aumenta su fe cristiana que ya le había inculcado su familia. Termina el bachiller con el examen de estado antiguo con brillantes notas y decide matricularse en la Facultad de Medicina de la Universidad Central de Madrid, fijando su residencia en el colegio mayor Aquinas de los Dominicos, en el que estuvo viviendo hasta varios años siendo médico ya y ejerciendo como tal al alumnado de dicho colegio.

Desde el principio de la carrera su vocación era poder ser cirujano. Al comenzar Patología Quirúrgica I, se hace alumno interno del célebre catedrático Dr. Vara López. Termina la carrera sin ningún suspenso, con bastantes sobresalientes y matrículas de honor. Continúa en el servicio del profesor Vara y gana su primera oposición como médico interno de dicha cátedra donde estuvo varios años e hizo su tesis doctoral con sobresaliente Cum laude. Posteriormente, gana la oposición de profesor adjunto y hasta su final en la universidad central, está como profesor titular. En realidad, su fin era la cátedra, cuyo anhelo no lo consiguió, las cosas de la vida tienen más fuerza con las manos izquierdas y familiares que con los méritos propios.

Escribió varios capítulos del libro de patología quirúrgica del profesor Vara López. Realizó múltiples publicaciones en revistas españolas y extranjeras, así como su asistencia y participación en varios congresos nacionales e internacionales.

En 1977 conoce Punta Umbría, la famosa playa de Huelva, donde le lleva una cuñada suya (día inolvidable pues fue cuando le conocí). Se enamora de estas tierras descubridoras y coincidiendo con la convocatoria del concurso-oposición a la plaza de Jefe de servicio de Cirugía general del Hospital Manuel Lois de Huelva, nuestro querido Gonzalo se presenta y gana la plaza desde Septiembre de 1977 hasta el otoño de 2004 que se jubila, ya en el nuevo Hospital Juan Ramón Jiménez.

Los cirujanos de Huelva tuvimos la suerte de tenerlo como jefe y maestro, siendo los más beneficiados los enfermos que él operó y a cuantos les salvó la vida. Realizó una cirugía que prácticamente aún no se había realizado por estas tierras, ejemplo de ello sería la cirugía esofágica oncológica y también pulmonar, la cirugía endocrina especialmente paratiroides y suprarrenales, ya que tiroidectomías ya se hacían en Huelva como otras técnicas avanzadas en vías biliares, etc. Pues esta ciudad y provincia, cuna del descubrimiento, tuvo siempre desde el siglo XIX, con la cirugía inglesa de las minas y posteriormente con los célebres doctores Vázquez Limón y Sanz de Frutos, muy buenos cirujanos. Logrando llegar con el profesor Carranza la cirugía general onubense a la cima de la especialidad.

Cuando el famoso doctor D. Manuel Domínguez de Málaga, siempre recordado, inicia la fundación de la Asociación Andaluza de Cirujanos, Gonzalo se adhiere al igual que el que suscribe estas letras y otros cirujanos de Huelva haciéndonos socios fundadores. Al comenzar a funcionar la Asociación se formó la primera junta de gobierno en la que Carranza fue vocal por Huelva, estuvo así cuatro años, siendo sustituido por mi y pasando el bueno de Gonzalo, a ser Vicepresidente, llegando en la ASAC a ser Presidente y también Presidente del comité científico hasta terminar como miembro de honor con todos los merecimientos por acuerdo unánime de la Junta el día 5 de septiembre de 2007 en Málaga.

Presidió mesas redondas, aportó comunicaciones, presidiendo también mesas de estas, su labor como Presidente fue intachable, siempre con su gran saber, su seriedad y su alta caballerosidad, siendo un ejemplo permanente para todos como pueden atestiguar, gracias a Dios vivos aún, los profesores Docobo, Agustín de la Fuente, Toré, Cantillana, Carlos Pera y no digamos si ojalá vivieran los profesores Ortega Bevia, nuestro querido Pepe Ortega, gran amigo de Gonzalo y que también fue el alma durante mucho tiempo de la Asociación Andaluza de Cirujanos, como lo fue también el profesor Eugenio Arévalo.

Formó a residentes que hoy día son prestigiosos cirujanos y llevan muy orgullosos el haber sido formados por Gonzalo. En Huelva no solamente fue Jefe del servicio de Cirugía General sino también Director y Profesor de la prestigiosa Escuela de Enfermería.

Resumiendo, Gonzalo Carranza fue un profesor muy importante entre los cirujanos andaluces, amaba a la ASAC enormemente como también al Colegio de Médicos de Huelva.

Por encima de su magnífico currículum profesional, que podríamos estar hablando horas estaba su honestidad, su sentido de lo justo, sus amigos, su mujer Mª Pilar, sus hijos Sonia y Arturo, su gran caballerosidad y su profunda cristiandad. Doy fe de que cumplió totalmente los dos grandes mandamientos: el amar a Dios y al prójimo. Lo consideraré siempre como mi gran amigo y jamás olvidaré nuestras charlas en los múltiples viajes a Antequera donde nos reuníamos la junta de la ASAC. El café de los miércoles a media mañana con compañeros jubilados de Huelva en una sala del Colegio de Médicos, siempre sentados juntos.

Amigo Gonzalo, los cirujanos andaluces notamos mucho tu falta y para mi el no estar sentado en este salón de ese Colegio de Médicos es sumamente doloroso, pero estoy totalmente seguro que Jesús te ha llevado junto a él, te ruego que intercedas por mi y puedas reservarme un rinconcito a tu lado viendo al todopoderoso continuar nuestras amenas conversaciones.

Gonzalo un abrazo muy fuerte, tan grande como el que nos dimos el día de la presentación de mi libro “Historia del Hospital Provincial de Huelva” que jamás se borrará de mi memoria. Mi gran amigo siempre con la fuerte esperanza de vernos juntos el día que Dios decida llevarme junto a ti.

Dr. Rafael Sancho D’Herbe

Miembro de honor de la ASAC