Introducción
El abordaje laparoscópico en cirugía colo-rectal suele precisar de una incisión abdominal para la extracción de la pieza. Sin embargo, se puede evitar una laparotomía utilizando otras vías para la extracción del colon resecado[1].
El abordaje por orificios naturales para dicha extracción suele concentrarse en la vía oral o la vaginal.
Pero son numerosas las referencias bibliográficas (sin ser éstas de alto nivel de evidencia y recomendación científica) que comunican los buenos resultados al extraer la pieza por una vía adicional como es la vía transanal, relegada, la mayoría de los casos, a tumores pequeños o piezas de enfermedades benignas[2].
Caso clínico
Presentamos en este vídeo el caso clínico de un paciente varón de 53 años (BMI: 29) que requirió intervención por cáncer de sigma. Destaca como antecedente personal una diabetes mellitus insulinodependiente (DMID) mal controlada, sin presentar alergias conocidas.
Fue evaluado en consultas por cambio del hábito defecatorio. Sin pérdida de peso o cuadro constitucional en los últimos seis meses. La colonoscopia mostró una lesión excrecente y mamelonada a 30 cm del margen anal. La biopsia resultó ser de adenocarcinoma de colon. Como estudios complementarios, el marcador tumoral antígeno carcino-embrionario (CEA) fue normal y la tomografía coronal de abdomen identificó una lesión intraluminal en sigma. No se detectaron adenopatías ni lesiones a distancia.
Se programa para sigmoidectomia laparoscópica en la que preservamos la arteria cólica izquierda por DMID de mal control (factor de riesgo cardio-vascular) y posibilidad de mala vascularización de la anastomosis.
Se realizó extracción transanal debido a su tamaño de 3 cm y localización de la lesión (adecuada para su extracción transanal). Anastomosis intracorpórea mecánica (circular) con cabezal introducido y sin requerir laparotomía para colocación o manipulación. En el video se explica la técnica de preparación para la susodicha extracción transanal.
La anatomía patológica resultó de lesión túbulo-vellosa con displasia de alto grado de colon sigmoides cuyo estadiaje correspondía a T1N0M0.
El seguimiento post-operatorio en consultas fue con buena evolución y sin incidencias.
Conclusiones
Las técnicas de extracción de pieza por orificios naturales (natural orifice specimen extraction – NOSE) en el abordaje laparoscópico han reducido considerablemente la morbilidad relacionada con la incisión laparotómica en la cirugía colo-rectal como puede ser el dolor, recuperación precoz del paciente y resultados favorables a largo plazo tanto en ratios cosméticos como de hernias incisionales pues la longitud de la incisión en la pared abdominal está directamente relacionada con ésta última[3].
Evitando la laparotomía podemos reducir el ratio de complicaciones de la herida quirúrgica como son la infección[4]. En la técnica NOSE, el especímen es extraído por vía natural permitiéndose, posteriormente gracias al abordaje laparoscópico, realizar una anastomosis intracorpórea[5]. Se trata de una cirugía factible y reproducible, extendiéndose su uso en enfermedades benignas, tumores malignos precoces y/o de pequeño tamaño.
Además, ésta técnica reporta buenos resultados quirúrgicos y oncológicos junto a la reducción del importante trauma que supone una laparotomía[6]. Se evitan incisiones de asistencia y la apertura de otras vísceras, como la vagina, con las complicaciones que ello conlleva. NOSE podría ser el siguiente paso en la cirugía mínimamente invasiva, si bien, la implementación en la práctica diaria de esta técnica requiere de más estudios prospectivos aleatorizados y controlados[7].